sábado, 13 de junio de 2009

¡Feliz Cumpleaños, Nancy!


Me dijiste que mucho tiempo antes que anunciara mi llegada, ya soñabas conmigo, tu amiga imaginaria se llamaba como yo…o mejor dicho, en honor a ella, llevo su nombre!
Según me contaron, siempre te seguí, con la adoración de un cachorro hacia su dueño, siempre fuiste mi guía, todo lo que me decías era ley, además desde el principio, supe que jamás superaría tu proverbial belleza, lo cual me ayudó a no ser competitiva con mis congéneres, ya que desde que llegué a este mundo, siempre tuve junto a mí a una hermana hermosa, que sin embargo no me hacía sentir menos, por no igualarla. Fue desde el exterior de nuestra casa que por primera vez escuché “Qué lástima que no seas tan bonita!” “Tené cuidado, cuando tengas novio se va a enamorar de ella…” No te conocían, jamás hubieras permitido una situación semejante, sos una persona con códigos, tal como nos criaron los viejos...
En la vida nos fueron asignando papeles diferentes, pero en mi caso siempre teniéndote como referencia: vos eras la hija que cualquier padre hubiera querido mostrar, yo era la cariñosa, y aplicada, vos eras reservada, yo bastante charleta… Incluso con respecto a los recuerdos en común, tenemos visiones diferentes, vos lo tenés presente a papi como a alguien muy severo, por mi parte él era mi referente, mi ejemplo a seguir. Tu mamá de la infancia fue distinta a la mía (dentro de un mismo cuerpo) la tuya era una jovencita primeriza, feliz de experimentar el hecho de ser madre, en cambio mis recuerdos de la infancia con respecto a ella, son los de una mujer triste y encerrada en su dolor por la pérdida de su hijo menor… Y en esos momentos en que ella estaba ausente, aparecías vos para suplirla y protegerme de cualquiera que me pudiera atacar…
Releyendo lo escrito, reflexiono, no sólo eras la bonita, sino la más fuerte, mi guía, no te faltaba inteligencia, todo lo contrario, mis primeros palotes te los debo, quizás a la hora del colegio, los nervios te jugaban una mala pasada..
Todo pintaba para que enfundaras en el papel de la mujer rebelde y yo de la obediente… pero de pronto la tortilla se dio vuelta… te casaste, formaste una familia y le brindaste la mayor alegría a los viejos, los nietos. Por mi parte, terminé con mi novio de 10 años, seguí una carrera, viajé por el mundo, no me casé…totalmente diferente a lo que ellos podían suponer que me pasaría, y se fueron de este mundo con todas las incertidumbres con respecto a mi futuro. Por lo pronto se pueden quedar tranquilos, criaron a dos buenas personas, lo cual no es poco.
Nunca fuimos amigas, no teníamos motivo para serlo (muchas veces los viejos contribuyeron a ello) nuestras diferencias nos alejaban pero el amor mutuo nos acercaba. No sientas celos de mis amigos, con ellos nos manejamos con códigos propios de compartir gustos y afinidades y situaciones. Con vos tengo en común el resto de mi vida.
Recuerdo que cuando fui adolescente, si tuve alguna ropa decente, fue gracias a vos, que te preocupabas por mí y me mimabas, siempre tuviste una sola forma de demostrarme el cariño, con acciones y generosidad, nunca a través de una caricia o un abrazo, es tu forma de ser y la respeto.
Me diste la mayor de las alegrías cuando junto a tu esposo, me brindaron la posibilidad de ser la madrina de tu primogénita, mi sol, Carla quien junto a Nico, bien sabés que son lo que más amo en el mundo.
No quiero que veas en mí a una competidora, todo lo contrario, no quiero robarte el amor de tus hijos, sólo quiero ser la mejor tía para ellos, depositarle todo el caudal de amor que a falta de hijos propios, tengo para dar y brindarles todo lo que pueda, a modo de agradecimiento de lo que hiciste por mí.
Te amo, respeto y admiro, porque sos una mujer íntegra y luchadora, talentosa (“Manitos de oro” diría) y enérgica, sos un ejemplo para cualquiera. Muchas veces siento lo mismo que me pasaba con mami, quiero verte feliz, darte lo que no tenés, consentirte y arrancarte una sonrisa, pero sé que, lamentablemente, no todo pasa por mis manos, pero de lo único que podés tener certeza es que siempre podés contar conmigo, en mí siempre vas a tener a alguien incondicional, que te va a defender con uñas y dientes de quien quiera hacerte daño, y sé que es recíproco, gracias a Dios.

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

Hola:
Como te dije en la respuesta al comentario que dejaste en mi blog me he pasado por tu blog. Pero veo que está muy desactualizado. Bueno, no importa, aquí dejo constancia de mi visita.
Un fuerte abrazo